Internet es una gran fuente de información, en la que se condensan millones y millones de basura y de vez en cuando cosas interesantes. Pues bien cuando navegabamos por la red vimos este precioso y perfecto blog de un antiguo profesor nuestro, que solamente reconocimos por el nombre,ya que dista mucho de ser el gran personaje que nos dejaba asombrados con cada clase. Escuchabamos sus palabras pensando que eso era lo realmente cierto, que él parecia poseer una respuesta a nuestras preguntas, que nos daba un sin fin de posibilidades, ya que nunca había una verdad absoluta.
Y ahora nos encontramos con un pelagatos de tres al cuarto que hace apologia de esa idea ridícula. Es una decisión personal con muchisimos factores, y creemos que la opción del aborto puede ser igual de plausible como la de seguir con el embarazo, lo importante es que el niño tenga todo lo necesario y si en esta vida mortal no lo va a tener que le cuide Dios... ¿Donde está aquel soñador? alumnas decepcionadas del I.E.S Ágora
Vaya, ya se ve que tengo muy abandonado el blog. Queridas antiguas alumnas: si mi opinión acerca del aborto no es la misma que la tuya o vuestra, eso no es lo que me convierte en un pelagatos (y tampoco implica que no lo sea). Voy a dirigirme a quien escribe en singular: mira, desgracidamente, tu decepción no es un desengaño. Para des-engañarse hace falta amor a la verdad. No es una verdad absoluta que no hay una verdad absuluta -y tú lo pretendes-.
Pero en todo caso tu comentario "y creemos que la opción del aborto puede ser igual de plausible como la de seguir con el embarazo" es, bajo mi punto de vista, si he de ser sincero, una vez más (agradecería que quien insulta tenga la decencia de dejar su identidad, ya que no he querido activar la opción de que se publique lo que yo quiera aquí), siendo sincero, digo, no creo que la cuestión del aborto tengaq ue ver con razones más o menos plausibles. Eso tendrías que argumentarlo. A mí me parece retrógrado, propio de culturas precristianas, pensar que el aborto es una opción personal de la madre (¿hablamos de Abraham?). Pero en este foro no he condenado a nadie, a pesar de que me hace gracia que suene a progresista lo que es propio de la cultura judía del siglo XI antes de Cristo, el sacrificio del primogénito. Para hablar de esto haría falta más tiempo y más ganas. Yo tengo pocas, porque hablar con quien empieza por insultar es, cuando menos, partir con demasiada ventaja, y eso no es nunca divertido.
Ya que estás decepcionada, prueba a estar desengañada, insisto, y tómate en serio, no mi posición, que después de todo es sólo un compromiso con lo que pienso, sino la tuya, por si no está bien afianzada al respirar un aroma a políticamente correcto que haría muy aburrido este desierto blog.
Te agradezco mucho tu intervención. No tus palabras. Quedaré muy satisfecho si relees lo que has dicho y te das cuenta de que tal vez no has pensado acerca del aborto más de 10 minutos. Si tienes la gallardía de pensar más de diez minutos, entonces estaré encantado de seguir conversando contigo y comprobar una vez más que el diálogo busca la verdad. Entre tanto, piensa en qué satisfacción me produce colaborar para que cada día un niño nazca en vez de morir (literal, oye, literal, ¿quieres conocer detalles?), mientras otros hablan de los derechos abstractos de quienes no son abortados.
Voy terminando. Si crees que la opción del aborto es tan plausible como la de no abortar, piensa en lo que dices. Si crees que lo que dices tiene sentido, entonces intenta empezar a pensar por ti misma y dime qué diantres entiendes por "plausible". Creo que no das a tus palabras el significado que tienen, de modo que cabría pensar que no sabes lo que dices (si no interpreto mal mis propias palabras). Es sólo un punto de vista. Un abrazo fuerte para ti y gracias de nuevo.
Con respecto al comentario de las miembras del I.E.S. Ágora (¿el nombre del insti es de verdad, o es coña? ¿es coña, no?), nos olvidaremos de momento del error en la formación de comparativo de igualdad (igual de+adjetivo+que, es la forma correcta, cacho de víctimas de la LOGSE), y de que la primera acepción de la palabra "plausible" es "digno o merecedor de aplauso", que a saber qué tiene que ver dar palmas con abortar.
Porque a mí lo que me preocupa es eso de que se pueda plantear acabar ("interrumpir", dicen los cursis) con una vida humana en el caso de que ésta no posea "todo lo necesario", como una opción más en otras. Vamos, como quién dice a ver de qué color pinto la habitación. Cuando lo que está en juego son vidas humanas, no vale tirar la piedra y salir corriendo, cariño:
- ¿qué es "lo necesario"? - ¿qué plazo tiene una vida humana para obtenerlo? - ¿quién establece lo "necesario" y tal plazo? - ¿que derecho tiene a establecerlo, es decir, a establecer condiciones que afectan al derecho a la vida de sus iguales?
Veréis, muñecas, lo que don Óscar intentó con vosotras es que dejarais de ser unas acémilas televidentes y políticamente correctas, que viven de los tópicos y consignas que otros fabrican al servicio de sus estrategias, y comenzarais a pensar por vosotras mismas: o sea, que perdierais la virginidad intelectual, que es lo que tienen de sátiros los profes de Filo, que os escaparais de casa con él a buscar la verdad, pero de verdad, con un compromiso que afecte a la persona entera, con una pasión de culebrón venezolano y la voluntad de afrontar los riesgos de un concurso de la tele.
Esta es básicamente la diferencia entre una acémila y un soñador.
Pero vosotras seguís aferradas a vuestro cinturón de castidad, ... con lo buenos que están vuestros cerebros, !ay¡.
A sus pies.
El Samu (ex-profe de Filo, ex-sátiro, y ahora también ex-ser humano por no tener "lo necesario" -que en mi opinión debería ser un Porsche 911 Turbo-, hay que jod_rse)
3 comentarios:
Internet es una gran fuente de información, en la que se condensan millones y millones de basura y de vez en cuando cosas interesantes. Pues bien cuando navegabamos por la red vimos este precioso y perfecto blog de un antiguo profesor nuestro, que solamente reconocimos por el nombre,ya que dista mucho de ser el gran personaje que nos dejaba asombrados con cada clase. Escuchabamos sus palabras pensando que eso era lo realmente cierto, que él parecia poseer una respuesta a nuestras preguntas, que nos daba un sin fin de posibilidades, ya que nunca había una verdad absoluta.
Y ahora nos encontramos con un pelagatos de tres al cuarto que hace apologia de esa idea ridícula. Es una decisión personal con muchisimos factores, y creemos que la opción del aborto puede ser igual de plausible como la de seguir con el embarazo, lo importante es que el niño tenga todo lo necesario y si en esta vida mortal no lo va a tener que le cuide Dios... ¿Donde está aquel soñador?
alumnas decepcionadas del I.E.S Ágora
Vaya, ya se ve que tengo muy abandonado el blog. Queridas antiguas alumnas: si mi opinión acerca del aborto no es la misma que la tuya o vuestra, eso no es lo que me convierte en un pelagatos (y tampoco implica que no lo sea). Voy a dirigirme a quien escribe en singular: mira, desgracidamente, tu decepción no es un desengaño. Para des-engañarse hace falta amor a la verdad. No es una verdad absoluta que no hay una verdad absuluta -y tú lo pretendes-.
Pero en todo caso tu comentario "y creemos que la opción del aborto puede ser igual de plausible como la de seguir con el embarazo" es, bajo mi punto de vista, si he de ser sincero, una vez más (agradecería que quien insulta tenga la decencia de dejar su identidad, ya que no he querido activar la opción de que se publique lo que yo quiera aquí), siendo sincero, digo, no creo que la cuestión del aborto tengaq ue ver con razones más o menos plausibles. Eso tendrías que argumentarlo. A mí me parece retrógrado, propio de culturas precristianas, pensar que el aborto es una opción personal de la madre (¿hablamos de Abraham?). Pero en este foro no he condenado a nadie, a pesar de que me hace gracia que suene a progresista lo que es propio de la cultura judía del siglo XI antes de Cristo, el sacrificio del primogénito. Para hablar de esto haría falta más tiempo y más ganas. Yo tengo pocas, porque hablar con quien empieza por insultar es, cuando menos, partir con demasiada ventaja, y eso no es nunca divertido.
Ya que estás decepcionada, prueba a estar desengañada, insisto, y tómate en serio, no mi posición, que después de todo es sólo un compromiso con lo que pienso, sino la tuya, por si no está bien afianzada al respirar un aroma a políticamente correcto que haría muy aburrido este desierto blog.
Te agradezco mucho tu intervención. No tus palabras. Quedaré muy satisfecho si relees lo que has dicho y te das cuenta de que tal vez no has pensado acerca del aborto más de 10 minutos. Si tienes la gallardía de pensar más de diez minutos, entonces estaré encantado de seguir conversando contigo y comprobar una vez más que el diálogo busca la verdad. Entre tanto, piensa en qué satisfacción me produce colaborar para que cada día un niño nazca en vez de morir (literal, oye, literal, ¿quieres conocer detalles?), mientras otros hablan de los derechos abstractos de quienes no son abortados.
Voy terminando. Si crees que la opción del aborto es tan plausible como la de no abortar, piensa en lo que dices. Si crees que lo que dices tiene sentido, entonces intenta empezar a pensar por ti misma y dime qué diantres entiendes por "plausible". Creo que no das a tus palabras el significado que tienen, de modo que cabría pensar que no sabes lo que dices (si no interpreto mal mis propias palabras). Es sólo un punto de vista. Un abrazo fuerte para ti y gracias de nuevo.
Con respecto al comentario de las miembras del I.E.S. Ágora (¿el nombre del insti es de verdad, o es coña? ¿es coña, no?), nos olvidaremos de momento del error en la formación de comparativo de igualdad (igual de+adjetivo+que, es la forma correcta, cacho de víctimas de la LOGSE), y de que la primera acepción de la palabra "plausible" es "digno o merecedor de aplauso", que a saber qué tiene que ver dar palmas con abortar.
Porque a mí lo que me preocupa es eso de que se pueda plantear acabar ("interrumpir", dicen los cursis) con una vida humana en el caso de que ésta no posea "todo lo necesario", como una opción más en otras. Vamos, como quién dice a ver de qué color pinto la habitación. Cuando lo que está en juego son vidas humanas, no vale tirar la piedra y salir corriendo, cariño:
- ¿qué es "lo necesario"?
- ¿qué plazo tiene una vida humana para obtenerlo?
- ¿quién establece lo "necesario" y tal plazo?
- ¿que derecho tiene a establecerlo, es decir, a establecer condiciones que afectan al derecho a la vida de sus iguales?
Veréis, muñecas, lo que don Óscar intentó con vosotras es que dejarais de ser unas acémilas televidentes y políticamente correctas, que viven de los tópicos y consignas que otros fabrican al servicio de sus estrategias, y comenzarais a pensar por vosotras mismas: o sea, que perdierais la virginidad intelectual, que es lo que tienen de sátiros los profes de Filo, que os escaparais de casa con él a buscar la verdad, pero de verdad, con un compromiso que afecte a la persona entera, con una pasión de culebrón venezolano y la voluntad de afrontar los riesgos de un concurso de la tele.
Esta es básicamente la diferencia entre una acémila y un soñador.
Pero vosotras seguís aferradas a vuestro cinturón de castidad, ... con lo buenos que están vuestros cerebros, !ay¡.
A sus pies.
El Samu (ex-profe de Filo, ex-sátiro, y ahora también ex-ser humano por no tener "lo necesario" -que en mi opinión debería ser un Porsche 911 Turbo-, hay que jod_rse)
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