Gracias Rafa, gracias Enrique, amigos, por la valentía que supone pedirme que escriba algo que, en principio, podría interesaros. Hablaré de Dios.
Dios existe y esto no tiene nada que ver con la filosofía.
Si Dios no existiera a nadie le interesaría y, por tanto, mucho menos a la filosofía, que ama las mayorías a su manera. Con todo, en honor a lo que Enrique me pide, no hablaré de filosofía.
¿Pides pruebas de la existencia de Dios para creer que existe? Lógico. Si yo dudase de la existencia de Las Malvinas pediría fotos, un puñado de tierra, algún aroma inconfundible tal vez... Pero si las cosas fuesen así de fáciles, ¿qué prueba pediría de la existencia de Dios, para abadonar mi agnosticismo? Un milagro: algo "sobrenatural", que nadie pueda explicar. Un misterio largamente escondido, resuelto por fin, por obra de un irracional argumento. Por ejemplo, si un médico mundialmente famoso dijese que no hay modo científico de explicar cómo XCN ha podido superar un cáncer fulminante, a menos que se haya producido un milagro; ¿qué diré y, sobre todo, qué pensaré?