lunes, 8 de diciembre de 2008

Feliz Navidad


Muy Feliz Navidad a todos.
Un abrazo,
Oscar

viernes, 14 de noviembre de 2008

RDA

Se necesita joven, mayor, niño. Persona de bien sin complejos, sin excusas en los bolsillos, para proyecto suyo -nuestro- Imprescindible experiencia en el ámbito de la existencia. Abstenerse curiosos, vagos, esclavos de la PS2, hooligans, aburridos y metrosexuales. Para negocio que beneficia a otros y no alimenta el ego, sino la avidez de sentido. Preguntar por El Rincón del Activo en http://www.deloquenosepuedehablar.com/rda.htm
No importa CV, estatura, peso, ni si tienes muchas actividades extraescolares.
Si después de visitar el anuncio prefieres buscar al perro que se le ha perdido a tu vecino, piensa que podrías ser tú (el perro). No te pierdas, haz algo. Preguntar por "Cuándo empezamos, Ojcar".

sábado, 8 de noviembre de 2008

Otoño

El otoño consigue disipar algunos propósitos del verano. No está de más. Porque el otoño es más real. Lo habitual se vuelve a hacer patente con toda su fuerza, eso nos da energías para reparar los sinsabores del descanso, que nunca termina de fructificar en vida. Hace un par de días tuve la dicha de compartir casi una hora de conversación íntima con un amigo y hablamos, entre otras cosas, de la realidad. De la acuciante necesidad que tenemos de que lo real pese más en nuestras biografías que lo psicológico. Hace años otro amigo me advertía de que me estaba perdiendo lo real, a costa de pensar demasiado hacia dentro. No seré yo quien condene al pensamiento al reducto de la eficacia; no podemos encoger nuestra capacidad de buscar con constancia el conocimiento de nosotros mismos. Sin embargo, no nos conocemos más que a fuerza de lo que no somos nosotros. Se da una especial ligazón entre la conciencia de sí y el interés por lo que no soy yo, que acaba por conformar la identidad. a menudo nos engañamos creyendo que la propia identidad se rastrea en las profundidades de la autoconciencia, a través de una detenida reflexión con-sobre nosotros mismo. Y lo que surge a partir de ello es más vida psicológica y menos realidad. El otoño, época de nostalgias, es una estación idónea para que se nos caigan algunas hojas de introspección, para dejar paso a colores nuevos, insospechados, los que la realidad ofrece. Ya sé que la pregunta acerca de qué es la realidad es sumamente compleja. Una de las pocas cosas que puedo decir en lo tocante a esta cuestión es que la realidad no es lo que hay en mi cabeza. Y por eso siempre sigue siendo fascinante no tener una opinión definitiva acerca de los demás. Precisamente porque ellos, a diferencia de mi parecer acerca de ellos, son reales. La biografía de los otros es la realidad que constantemente está a mi disposición para ser descubierta, redescubierta y vivida, no pensada. Este de abrirse a la realidad, a los otros, es un ejercicio que requiere algunos esfuerzos; de entre ellos, tal vez el más costoso es el de no juzgar. El de no ir con cirterios preconcebidos, el de estar realmente dispuesto a poder admirarse ante lo desconocido. Los personalistas hablaron de los otros, del otro, en términos de diferencia. Y entonces se acaba descubriendo que no puedo lograr mi identidad sino precisamente a través de la diferencia. Que no llego a ser yo sino a fuerza de vivir lo que no soy yo. Que no puedo ser sin ti. Que la angostura de la comunicación es llana y expedita en comparación con el abismo del sí mismo. Tal vez el oráculo de Delfos hablaba de atreverse a salir de sí cuando recomendaba conocerse a sí mismo. El poder del diálogo es un poder capaz de verdad quizás porque tiene pase para vivir como actor la realidad. Quien no habla se pierde la realidad, porque no se dirige a nadie. El más sabio es el que escucha y el que dice la verdad. El que más habla sólo dice más cosas. Por mi parte, ya me estoy pasando esta noche. Sólo un añadido y una petición de tipo brindis al sol: abril debería ser otoño por su disposición para la esperanza.

viernes, 31 de octubre de 2008

Comité de sabios


Si tuviese que elegir para un comité de sabios, de entre la mucha gente brillante que conozco, nombraría en primer lugar a Rafa Vivas, ilustrador de cuentos, artista, jurista y filósofo. Me hago eco de una de sus más recientes viñetas, dándole vueltas a una frase de G. K. Chesterton: "Si de verdad vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo a toda costa". ¿Qué vale la pena? ¿Por qué llegaría a entregar mi vida? Son preguntas que no están pensadas para héroes, sino para personas anónimas como el lector y yo. Si no entregamos la vida es que no conocemos el significado de "dar", de "gratuito". Aquello con lo que nos encontramos, lo que nos encuentra a nosotros sin que hayamos hecho ningún mérito para poseerlo, si es valioso, vale la pena, vale nuestra pena, nuestro dolor, nuestra angustia, incluso. Lo que vale, vale de por sí, no por lo que signifique para nosotros. Querría levantar una bandera por la gratuidad. Conozco una chica nigeriana que estoy seguro de que no visita este blog, porque estoy seguro de que no sabe lo que es internet. Vive en España, hace una comida al día. Ahora que se acerca la Navidad, se me ha ocurrido una idea: mi regalo de Reyes va a ser un regalo para esta chica. Mis hijos van a tener un regalo en vez de seis, sé que me lo agradecerán. Los otros cinco van a ser regalos para esta chica. El problema del hambre en el mundo es mucho más cercano de lo que nos parece. Está ahí. Si quieres hacer algo por el hambre en el mundo, dale la vuelta al argumento, como el genial Rafa Vivas hace en su chiste. Piensa que claro que hay algo que hacer. No se trata de dar la espalda convenciéndose de que es un problema que tienen que resolver los poderosos. No voy a abrir un número de cuenta en favor de Victoria. Es preferible que cada uno busque a su persona necesitada esta Navidad. Que tape con una manta al Niño Jesús. Que rastree a quién le hace más falta su regalo que a uno mismo. Y lo encontrará, fácilmente. En época de crisis, como sostuvo Platón al hablar del mal, podemos sacar un bien del mal. Lo que no entreguemos, quedará muerto en nosotros para siempre. Gracias Rafa por tu chiste y por toda la inspiración, que ha ido más allá aún del penoso y trágico problema del aborto.

martes, 21 de octubre de 2008

Huelga de estudiantes

Acerca de la huelga: Si la haces habrías de saber por qué la haces. Si no, también
Declaración de Bolonia, qué es exactamente:
léelo aquí: http://www.crue.org/apadsisuniv.htm
Convocatoria de huelga de estudiantes para los días 22 de octubre y 13 de noviembre por parte del sindicato de estudiantes:
Acerca de Bolonia: no seas perezoso léelo aquí: http://sindicatodeestudiantes.org/index.php?option=com_content&task=view&id=98&Itemid=85
Si no he entendido mal, la huelga en lo tocante a Bolonia, es contra la política educativa, en lo referente a la educación universitaria, de Zapatero. Estoy a unas horas de ver la manifestación de mañana y del día 13 de noviembre. Veremos si es contra Zapatero o contra Ronald Reagan. No estoy de acuerdo con muchas de las cuestiones que pretende Bolonia. es largo de explicar. Pero tampoco estoy de acuerdo con muchas de las vaguedades y de las eufemismos del lenguaje del Sindicato de Estudiantes (los capitalistas tienen la culpa, los obreros salimos perjudicados. ¿Quiénes son todos esos señores?). El manejo de lo público y lo privado en el discurso del Sindicato es absolutamente desacertado, ni siquiera es ideológico, sino que sencillamente muestra desconocer el significado de esos términos en castellano. Con todo, hay un buen número de ideas aprovechables (modestamente me atrevo a aventurar que los discursos están escritos por varias personas). Me encantaría discutir con los representantes del Sindicato de Estudiantes unos cuantos puntos:
1- Para cuándo entenderemos que la educación no es, afortunadamente, hoy, una cuestión económica ni de clases sociales (provengo de una familia modesta -de obreros, dirían ellos-, estudié en una universidad privada -que he pagado durante los ocho años siguientes a la finalización de mi carrera-, trabajo en la enseñanza pública y no confundo educación con política). ¿Por qué lo confunden todo siempre? ¿Por qué confían en que el alumno medio no es capaz de pensar por sí mismo y plantearse en serio qué quiere decir el Sindicato con "obrero", con "capitalista" y con "burgués"?
2- Por qué en vez de huelgas, cuyo resultado real es que, en efecto, son ellos y no un ente sospechoso pero desconocido, los que promueven una imagen de holgazanería entre los estudiantes, no hacen algo por la mejora de la calidad de la enseñanza (por ejemplo, "movilizar" a los alumnos con menos recursos a estudiar más, dado el mundo en el que viven).
3- Yo también quiero cambiar el mundo. ¿Por qué no probamos un día a dejar de rajar de todo el que se ponga por medio y no intentamos dialogar al margen de estrellas rojas, clichés anticlericales y fotos del Ché Guevara? Porque la cosa, francamente, empieza a ser rancia hasta el extremo. ¿No puedes defender una posición sin pensar por ti mismo? ¿Has de poner el adjetivo comunista, revolucionario, anticapitalista, antes de empezar a hablar, para confundir a quien quiera dialogar contigo? Para empezar por ahí, primero habría que aclarar conceptos.
4- ¿Por qué siempre se defiende el mínimo esfuerzo y la gratuidad, en vez de la exigencia para con uno mismo y la búsqueda imaginativa de soluciones?

Debería seguir, pero se me hace muy tarde. A todos los que se proponen hacer huelga: movilizaos igual para combatir al plasta que revienta las clases; a los vagos que calientan la silla y no se van a trabajar porque es más cómodo seguir ahí -a los repetidores profesionales- y nos cuestan un buen pico a todos los contribuyentes; al despilfarro inútil y manipulador de la enseñanza pública (podría hablar horas), a la ideologización establecida en muchos centros públicos, donde se coarta la libertad de expresión de manera insultante; movilizaos contra vosotros mismos cuando no pegáis un palo al agua hasta el día antes del examen y os dedicáis a perder el tiempo y hacerle perder el tiempo a los demás; contra la tele de vuestro cuarto que os quita horas de estudio, de lectura, de sueño, de diálogo fructífero con vuestras familias y con vuestros amigos; movilizaos contra el aburguesamiento de los representantes sindicales que viven del cuento y son políticos de la protesta que no proponen nunca nada que beneficie a la sociedad, sino sólo a lo que ellos consideran que es rentable para mantener su propio estatus propagandístico; movilizaos contra la insultante dificultad para hablar inglés de nuestros alumnos, que a todos los españoles nos avergüenza ante el resto de Europa; contra los botellones, los porros, los desfases y las horteradas, que están más vistos que las jirafas del zoo; movilizaos contra el encefalograma plano de un sindicato que, desde que lo conozco, hace más de 20 años, sigue viendo los mismos problemas, la misma sociedad y los mismos enemigos, cuando todo ha cambiado tanto, y no gracias a ellos precisamente. Movilizaos contra mí por escribir apenas unas palabras que pueden sonar a contraataque y no pretenden ser más que un toque de atención contra tanta aburrida propaganda. Si queréis cambiar el mundo, empezad por sacar sobresaliente, por cumplir con lo que se supone que os exigís al matricularos, y dejar de echar basura sobre todo lo que se os ha dado gratis, en un mundo por el que todavía no habéis hecho nada y de donde muchos de los que calumnian sin descanso, sacan de los bolsillos de sus padres el sustento para todos los porros y los minis que consumen. Un abrazo fuerte, hermanos.

sábado, 18 de octubre de 2008

Acerca del Derby

Un ruego para intentar evitar una pregunta: (no me pares para interrogarme: ¿qué le pasó al Atleti? Te remitiré a esta entrada).
1- A veces en el fútbol, aun por encima de muchos factores, se hace justicia y gana el que ha sido mejor sobre el campo, no sobre el papel. Eso ha sucedido hoy.
2- El Madrid puede llegar a superar la ausencia de Van Nistelroy en un partido, es una de las sorpresas positivas que me llevo de este partido.
3- Me gusta cómo juega el Madrid. Es exactamente lo que querría Aguirre para el Atleti. Tiene una defensa contundente y un ataque feroz. Sin nombres -no es el Barcelona en este sentido-, con una contra muy peligrosa, rápida y elegante a un tiempo. Recuerda al Real Madrid-Atlético de la primera jornada de la temporada pasada. ¿Recordáis a aquel Drenthe y a aquel Snejder -el pobre se ha llevado hoy más palos que una estera-? En aquel entonces me resigné, el Atlético jugó muy bien y el Madrid mejor.
4- Hoy lo del gol en el primer minuto y lo de ganar en el descuento de penalti es una anécdota si tenemos en cuenta que hemos redescubierto a Leo Franco. (A Casillas todos le conocemos y admiramos)
5- Raúl: no puede, pero lo intenta una y otra vez, es el honor del Real Madrid, encarna la gloria de ese equipo incluso en partidos en los que no se le ve.
6- El Atlético vuelve a salir empanado, como en Barcelona, pero los fallos de Madrid, el ambiente del Calderón y un error del árbitro nos salvan de la catástrofe.
7- El Atlético ha merecido empatar el partido: porque la segunda parte ha sido suya, porque ha tenido oportunidades y porque no ha parecido, en el cómputo global, un equipo inferior al Madrid. Y lo es.
8- Si el Madrid juega así siempre, De la Red, ¡Marcel!, Cannavaro, Pepe, Snejder, Higuaín, puede ganar la liga merecidamente. El Barça asusta más de lo que aún es, según yo lo veo.
9- No hay que pensar que siempre es igual, aunque lo parezca. Hoy el árbitro ha favorecido al Atlético y no ha ganado. Es más, ha perdido. En el Bernabeu estoy convencido de que ganamos (no soy un iluso, soy del Atléti).
10- Nunca me ha gustado Aguirre. Es la primera vez que lo digo abiertamente. Si acaba la temporada será bueno, porque el Atlético acabará bien. Si no la acaba será porque ha gestionado mal una plantilla que, con toda sinceridad, creo que es mejor que la del Madrid. El Madrid tiene mejor equipo, el Atlético mejor plantilla. Si repasamos la alineación, para mi gusto, sólo Casillas y Ramos ganan de lejos. Me explico: prefiero a: Ujfalusi que a Cannavaro, Heitinga que a Pepe, Maniche que a Raúl, Forlán que a Higuaín, Agüero que a Van Nistelroy (a pesar de mi admiración por el holandés), Simao que a Snejder, Raúl García que a Gago. Y me sobra Banega. Con todo, el Madrid ha sido y es mejor. No es sólo problema del entrenador, es una cuestión de espíritu. Es lo que envidio, con envidia sana del Madrid -no de su afición, no confundir nunca-. Quien se pone la camiseta blanca se transforma en un aluvión de fe. No es suerte, es confianza. Supongo que si fuese futbolista querría jugar en el Madrid. Como sólo soy aficionado, soy del Atleti. La próxima el Liverpool sin Torres. Jornada de gloria, le ahorramos la contradicción sentimental al Niño.

jueves, 16 de octubre de 2008

Por qué diantres he dejado de fumar

Más peligroso que ser ciegamente atlético; más dañino para el equilibrio cardiovascular que conducir por Madrid rodeado de coches de autoescuela agresivos; más brutal que un electroshock, inhumano como el hedor del metro a las 19:45, de regreso hacia sí mismo sin soportarse tal y como nunca se supo que se era... Dejar de fumar puede matar. Dejar de fumar puede provocar pinchazos cardíacos, trastornos del sueño, del carácter. Tu mujer pensará que eres un marciano y, lo que es peor, intentará comprenderte -porque estás dejando de fumar-. Tú mismo intentarás comprenderte a pesar de que sabes que es una batalla perdida, nunca pensaste que tus dedos pudiesen estar tan huérfanos... Hay quien dice que son diez días de síndrome de abstinencia. Cuando era universitario se decía que entre uno y tres días. Mi hermana me dice hoy en el teléfono: "no te preocupes, en un mes se pasa" ¡¿Un mes?! Y quién me aguanta un mes. Llevo cinco días. Dejar de fumar produce somnolencia e insomnio al mismo tiempo, ansiedad e, indirectamente, caries -estoy de chupa chups hasta el gorro-. Dejar de fumar puede provocar indiferencia: que los niños se despiertan por la noche, pues yo me levanto, las veces que sea necesario; que me desvelo, que me tengo que levantar una hora antes de lo previsto. Me da igual, total, no puedo fumar... Esa indiferencia puede llevarte a pensar que eres tan inhumano que ni siquiera te apetece dejar espacio para el egoísmo. Dejar de fumar produce dolor de garganta, tos, mucha tos, mal cuerpo, y flojera de piernas. Dejar de fumar te deja la lengua roja como la de un bebé y sobre todo, dejar de fumar puede provocar muchas ganas de fumar. No me refiero a ganas de volver a fumar, sino simplemente a ganas de fumar. Lo que provoca un apetito por la nicotina tan incontrolado ha de ser, sin duda dañino par el organismo. Conclusión: dejar de fumar es mucho peor que fumar. ¿Por qué no vuelvo? Porque no tengo ganas de volver, sino ganas de fumar. Y no puedo fumar sin volver a hacerlo. Creo que las autoridades sanitarias deberían advertir: dejar de fumar puede provocar cáncer por haber fumado. Dejar de fumar puede provocar nerviosismo y trastornos de ansiedad. Dejar de fumar puede provocar ingravidez y ganas de ser poeta. Dejar de fumar -esto es mucho peor- puede provocar la ilusión de que puedes hacer aún algo con el deporte. Dejar de fumar puede provocar ... ¡¡¡¡¡¡que valores el ir a un gimnasio como una posibilidad más entre otras!!!!. Las autoridades sanitarias advierten que fumar puede provocar incomprensión y rechazo. Puede distorsionar la justa visión del mundo y hacer que te preocupes de si llevas palillos en los bolsillos. Dejar de fumar puede provocar que pidas tila en un bar como quien pide una caña. Dejar de fumar, lo digo complentamente en serio, puede matar. Si las autoridades sanitarias (¿el ministro?) advirtiesen de todos los peligros y riesgos que entraña dejar de fumar, el mensaje sería mucho más fructífero que el actual: "Fumar puede provocar impotencia". Pues nada, nada, deme una cajetilla de la de enfermedades cardiovasculares, si es tan amable. y a correr. No te jode...

martes, 14 de octubre de 2008

De lo que se debería poder hablar: De qué estás convencido

¿Cuál es la verdadera relevancia del estar convencido? Recuerdo mis años en la universidad. Una de las cosas más respetables en el ambiente filosófico en el que solía moverme era no estar convencido de lo que se pensaba o de lo que se decía. Esa era la mejor forma de establecer un diálogo libre de dominio capaz de hacernos aterrizar en la balsa de los acuerdos, de las convenciones. Creíamos ser hermeneutas y nos acercábamos peligrosamente -al menos yo- al habermasianismo, a la llamada filosofía del diálogo o de la acción comunicativa. Yo creo que esa tendencia, tan de moda hoy, no sólo en determinados círculos filosóficos, sino también y, sobre todo, políticos, culturales (¿qué diantres segnificará esto último?), ..., está repleta de vacío. Si el acuerdo es la garantía de verdad entonces la verdad no tiene ningún valor (y en el fonod el acuerdo tampoco, aunque pretenda arrogarse todo el derecho a decidir qué es lo relevante, lo verdadero, lo correcto incluso, lo bueno). Todo es cuestión de acuerdo. Si el 90 % de los diputados están de acuerdo en una medida eso la convierte en buena. Pues bien, yo abandoné la universidad hace ya 12 años y ya no creo en la teoría de la acción comunicativa. Es más, no creo en ninguna teoría de la acción, sino más bien en las acciones. Las acciones sugieren nuestra forma de pensar. Aquello de lo que estamos convencidos se muestra en lo que hacemos (decía Wittgenstein que ante un ser humano no doy una definición, sino que tengo un comportamiento, a estoexactamente me refiero). Las verdaderas convicciones se ponen a prueba en la vida. Y también en el diálogo. Lo bueno no es querer dialogar -lo cual está bien-, lo bueno es que lo que diga sea verdadero. Lo importante del diálogo es que la verdad sea su horizonte. En los últimos años la defensa al estilo habermasiano del diálogo por el diálogo, ha supuesto la vuelta del calcetín. Lo que pretendia ser un diálogo libre de dominio se ha tornado en el dominio del diálogo sin otro fin que él mismo o, peor aún, sin otro fin que la defensa del diálogo mismo. Lo que hay entonces no es una conversación entre ideas, sino una absurda descalificación del otro, por ser menos dialogante, sin que el diálogo efectivo llegue nunca. Pues bien, ese dominio es aplastante. La sombra de Zapatero es alargada, no porque él haya inventado el diálogo antiplatónico o habermasiano, sino porque ha logrado dar con una de las claves que gran parte de la progresía y más allá de la progresía, considera fundamental. Lo que me propongo decir después de este largo excursos introductorio es: ¿vale la pena hablar para llegar a acuerdos o más bien valdría más la pena llegar a acuerdos para hablar? ¡Porque lo terrible al cabo es que no hay diálogo! Esta forma de hablar es una muestra de la libertad de expresión, ¿hasta dónde podría extenderse sin censura? Creo que más allá de cualquier forma de censura. Internet es una metáfora de la libertad de expresión. La verdadera relevancia del estar convencido, según yo lo veo, se fija en, al menos, tres factores:
1- Te importa lo que dices, por regla general, más que a los demás. (Eso sí es creer en el diálogo)
2- No te da igual lo que suceda. La fidelidad se presenta como algo valioso, y
3- Estás dispuesto a discutir en serio.
Esta última característica es la que más molesta a los que dan su opinión sin estar convencidos, por lo cual suelen acusar a la persona con ideales de doctrinaria. La renuncia al diálogo parte de la acusación de doctrinario. Y todo ello se efectúa antes de que comience la discusión. O sea, no tengo tiempo de defender por qué creo lo que creo porque es ser un doctrinario creer algo diferente de "que cada uno crea lo que quiera". Continuará, sobre todo si dejas tu comentario y contribuyes al diálogo real.

jueves, 9 de octubre de 2008

De lo que no se puede hablar: los que no tienen voz

Las imágenes de este impactante vídeo pueden herir la sensibilidad
http://www.durarealidad.com/

martes, 7 de octubre de 2008

Síndrome de Down

(Pido al lector que, si lo políticamente incorrecto puede herir su sensibilidad, no lea este artículo)

Sugiero que el lector pinche en este enlace y vea el vídeo promocional antes de seguir leyendo:
http://www.obrasocialcajamadrid.es/ObraSocial/os_cruce/0,0,70197_1815611_0_1,00.html

Me lo ha enviado una buena amiga, madre de un niño, una de cuyas innumerables características es, que tiene síndrome de Down (es el pequeño que sale bailando en el vídeo). Y me he puesto a darle vueltas a uno de los supuestos bajo los cuales se despenaliza el aborto -hay quien le llama interrupción voluntaria del embarazo, como si vivir la gestación de un niño fuese una "continuidad involuntaria del embarazo"-. Digo que le he estado dando vueltas a un par de cuestiones: Primera, la amniocentesis: "La amniocentesis es una prueba prenatal común que consiste en extraer una pequeña muestra del líquido amniótico que rodea al feto para examinarlo. Se utiliza para diagnosticar, o con mucha mayor frecuencia, descartar la presencia de ciertos defectos congénitos y trastornos genéticos". Cierto, y para descartar defectos congénitos, la prueba puede acabar con la vida del niño en la extracción del líquido o, en muchas otras ocasiones, provocarle lesiones. La cuestión es: ¿cómo puede ser que para descartar daños arriesguemos a provocarlos? Porque la prueba no es que cure ni remedie, sólo aporta información; pero eso sí, se pone en grave riesgo a la criatura. Pues bien, se hace, constantemente. Yo creo que esto no es de sentido común. Segunda cuestión: el número de niños nacidos con síndrome de Down ha bajado espectacularmente en España, ¿por qué? Porque se los aborta. Digamos las cosas como son. En el vídeo se dice, "Sí, podemos2. ¡Claro que podemos, que podéis y que podemos! Sin embargo, hay quien piensa que es mejor no saber si podéis o no podéis y, por si acaso, aborta. Bien: este es un régimen BRUTAL al permitir que esto suceda. Creo que es necesario ser máximamente precisos con el lenguaje. Por mucho que la brutalidad esté establecida, no deja de ser brutal. Si yo hablo en estos términos la opinión pública piensa que tomo una determinada posición en un debate ideológico. ¿Nos hemos vuelto locos? No voy a hacer comparaciones con el régimen nazi porque son demasiado frecuentes. Lo que digo sencillamente es: ¿qué es un debate acerca del supuesto de despenalización en caso de malformaciones en el feto? ¿Queremos decir con ello que los chicos del vídeo tienen malformaciones? ¿Queremos decir que no se puede penar el aborto de una persona que decidimos denominar malformada? ¿Qué tipo de bestias somos, de las que no tienen conocimiento, de las que no tienen conciencia moral o de las que creen pensar que ambas son prescindibles si tengo una opinión política o una ideología?

La barbarie no suele aparecer como tal, lo que la favorece enormemente. La barbarie explícita es mucho más fácil de contrarrestar. Una barbarie que es aceptada por una sociedad, aunque incluya abortos de criaturas que considera, al parecer, prescindibles por tener una determinada enfermedad, es muy difícil de parar. ¿Por qué? Porque creemos ingenuamente que si la mayoría la acepta, si la aceptan los de izquierda y los de derecha, es que estará bien. ¿Para cuándo pensar por uno mismo? ¿A qué generación hemos de esperar para que a la brutalidad del exterminio de inocentes enfermos de síndrome de Down se les considere personas iguales? No a la generación de la igualdad, que ha creado un Ministerio ad hoc.

No pretendo hacer una crítica destructiva -ni constructiva-, sino un par de reflexiones a partir de la descripción exacta de hechos. Los hechos brutales no son brutales dependiendo de quién juzga. No pretendo entrar a debatir acerca del aborto, sino acerca de si es posible realmente un debate acerca de ese tema.

martes, 30 de septiembre de 2008

Amor o nada

Nada es por azar, sino que de nuestro desconocimiento siempre renace, expandida hacia el porvenir, una expectativa incontrolable que se parece a la esperanza en el gesto, aunque posee de diferente forma el corazón en su palpitar, pues aquélla rebosa presente en espera y la última vive ya sólo de eternidad. La expectativa se parece al optimismo, la esperanza a la fe. Del azar brotan siempre nuevas semillas de vida que el conocimiento recoge en forma de flor, pero jamás de fruto. El azar es un "ahora" en el tiempo, el amor una salvación que ya ha redimido el hecho de haber nacido. Y, sin embargo, renacer es su paradójica vocación, a cada momento, de modo que cada acontecimiento casual en el mundo parece seguir una lógica, un plan preestablecido o ley natural. Esto vuelve a ser el conocimiento como flor del azar. La realidad, con todo, no es ni azar ni conocimiento, sino eternidad. El permanecer de lo minúsculo en su estadio a media luz, medianías que surgen de la grandeza de todo "merecer la pena". A quien ama le salvan desde fuera porque él elige que le llamen por el nombre que le regalaron. Y cada gesto de amor es un renacimiento por ser un regalo impagable, una deuda más allá de toda equitativa restauración. En este sentido, amor, con amor no se paga. Lo nuevo no sabe a azar, a espontaneidad ni a descubrimiento, lo absolutamente nuevo es lo que de otro hay en otro al que puedo llamar-le tú en la confianza de ser entendido antes del propio lenguaje, en la confianza de la deuda mutua que denominamos existir. Si me llamas, voy. Teníamos la semilla del azar y la flor del conocimiento, el fruto es algo que sólo alcanza al vivir mismo, cada cual lo sabe, no ya en lo íntimo de su ser, sino en la dicha de saber que nada queda nunca del todo dicho, o sea, conocido. Y por eso agradecemos tener futuro. El que sabe mirar puede ver, quien ignora lo que tiene alrededor, sólo se tiene a sí, y no anhela conocer más. Entonces surge, en las antípodas de la búsqueda de la verdad, la opinión, como el lastre de nuestro excusarnos a nosotros mismos. ¿Ante quién? ¿Quién pide excusas? ¿Quíén quiere nuestras excusas? Una excusa no es una explicación. La explicación exige mucho más, por eso no solemos acertar a darla. “Lo sé, pero no lo sé explicar”. O sea, no soy capaz de enfrentar la responsabilidad de saber lo que digo, porque me da demasiado miedo oler, aunque tan sólo sea a lo lejos, la verdad acerca de mí: que me importa un bledo la realidad mientras a mí me vaya bien o me aplaudan. Quien se excusa suele esperar el aplauso cuando cree que lo ha hecho bien. Y si no obtiene el aplauso, lo merezca o no, pide … ¡una explicación! La busca por todas partes, ahora sí, averigua todo lo necesario para dibujarse un paisaje de su fracaso. Porque no puede ser. Y así pretende fundar la realidad y sustituye el “Ama y haz lo que quieras” de San Agustín por un “apláudeme y haz lo que quieras”. Y añade, con falsa humildad: “todo es azar”. Y no. Hay amor o nada.

jueves, 25 de septiembre de 2008

por seguir con el fútbol. Justificación

Este año la liga va a estar repleta de emociones... y de sinsabores. Sólo las almas acostumbradas al dolor sabrán sobreponerse a las dificultades. A mí me gusta el fútbol por varias razones, de entre las cuales destaco la pasión no virtual. El fútbol no es virtual, es real-pasional. Hay personas a las que les gusta el fútbol y no son de ningún equipo. En esos casos les gusta el juego, no el fútbol real, o sea, el fútbol como pasión. Y en el marco de las pasiones, las hay que anulan la personalidad y se encuentran también las que engrandecen a la persona. El poder es una pasión que empobrece a las personas. El poder no es malo en sí mismo, pero la pasión por ser importante, o mejor, más importante, sí lo es. Así las cosas: entiendo el fútbol como una afición llevada por la pasión, que fija en el juego el marco de referencia del estado subjetivo; esto es, si mi equipo juega mal me fastidia y me resigno, tal vez me entristezco, sobre todo en el caso de que pierda. Si mi equipo gana jugando mal me alegro, pero no me emociono. Y entonces no tengo nada de qué hablar. Muchos aficionados del Real Madrid casi siempre tienen de qué hablar. Porque ganan. y creen que por ganar se puede, no sólo hablar, sino presumir. Una pasión destructiva. Tal y como yo lo veo, muchos aficionados del Real no son apasionados, y sólo les emociona el hecho de ganar (no saben lo que es la emoción y nunca han experimentado la pasión). La pasión por el fútbol se convierte entonces en una especie de juego en el que sólo cabe ganar. Y así lo dicen los periodistas. Cada temporada, si no ese gana un título, aunque sea jugando mal, sin levantar al público del asiento, es un fracaso. Pero el fracaso es un condimento maagnífico para la vida humana. Despierta la esperanza. Por eso estoy encantado de ser del Atlético, aunque a veces la gente te diga: lo siento. Eres un sufridor, y todo eso. si en la vida no eres un sufridor es que estás muerto. Muchos jóvenes se hacen aficionados del Real porque gana, no porque les emocione -es muy difícil que el Madrid emocione, porque sólo cabe ganar y casi siempre gana, de ahí que la imagen sea la del ricachón acomodado-. Si se pierde un partido se calla, se está de luto, se habla del pasado, de las 9 copas de Europa... O se ataca a los otros... en fin, un despropósito. No permitiría, si estuviese en mi mano, que mi hijo fuese madridista. ¿Por qué? Porque pierde una oportunidad inmejorable de reconocer con facilidad en qué consiste la esperanza como virtud estrictamente humana. Eso es ser del Atleti. Hay quien lo considera ilusión y, sin embargo, es mucho más, es la pasión de la esperanza. Si algún día tenemos de qué, no chulearemos, disfrutaremos. Gozaremos de la pasión, de la buena pasión, de la que nos hace mejores personas, porque nos devuelve lo apostado, esperanza. El atlético, como el fútbol, es una metáfora de la vida. El Madrid, como el poder, es una metáfora de la pasión destructiva del ganador. Antropológicamente, ser del Madrid es desconocer por qué el ser humano puede sufrir con el sufrimiento y no obstante conservar la esperanza en algo que le sobrepasa y que no es la mera suerte o el mero favor: eso se llama espíritu. Creo que del Atleti se es en espíritu, del Madrid se es porque conviene, te ahorra disgustos cueste lo que cueste. ¿Te ahorrarías el sufrimiento del parto si con ello perdieses a tu hijo? Si piensas que sí, seguro que eres del Real Madrid.

viernes, 12 de septiembre de 2008

La filosofía y el fútbol...

Más allá de Valdano, creo imprescindible abrir un debate acerca de por qué y si es así, la filosofía griega le gana la partida a la filosofía alemana. Véase, para iniciar este debate, el siguiente enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=ur5fGSBsfq8
Ya me contaréis

domingo, 31 de agosto de 2008

martes, 26 de agosto de 2008

Antes del partido frente al Shalke 04

La denominación del equipo alemán no debe llevarnos a engaño, creo que el resultado va a ser favorable al atlético. Escribo antes de que se juegue el partido para que nadie piense que juego con el viento a favor. Precisamente soplan borrascas en la casa atlética y creo que esos son los mejores condimentos para salir airosos del trance. Todos pensamos ahora en Agüero; con razón. Si el espíritu de los jugadores no nos acompaña en esta ocasión tan señalada, muchos piensan que significará el preludio de una temporada desastrosa. Tampoco creo en ello. El fútbol, especialmente el Atlético, es un modo de fomentar la esperanza. Hablaremos.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Bienvenidos

Con la frase que da título a este espacio, completada con "... es mejor callar", Wittgenstein dio por terminado el Tractatus y, durante un tiempo, pensó que con dicha obra había resuelto todos los problemas que preocuparon a los filósofos durante 25 siglos. Después él mismo regresó a la labor filosófica. "De lo que no se puede hablar" es justamente aquello a lo que nos vemos constantemente llamados a preguntar, a pensar, a hablar. Aquello de lo que no se puede hablar es lo que nos apasiona, lo que nos aterra, lo que nos preocupa, lo que nos emociona, lo que nos pierde y lo que nos salva. Podría decirse que de lo único que merece la pena hablar es de aquello de lo que no se puede hablar. Y por otra parte, lejos de quedar anclados en lo políticamente correcto, en las modas, en todo aquello que no nos compromete, me parece deseable que, aunque desviándonos del sentido que Wittgenstein dio a sus palabras, nos atrevamos todos a hablar de lo que no se puede hablar. La filosofía es uno de los mejores escenarios para hacerlo. Sed todos muy bienvenidos a esta aventura que iremos haciendo juntos en los próximos meses.