jueves, 25 de septiembre de 2008

por seguir con el fútbol. Justificación

Este año la liga va a estar repleta de emociones... y de sinsabores. Sólo las almas acostumbradas al dolor sabrán sobreponerse a las dificultades. A mí me gusta el fútbol por varias razones, de entre las cuales destaco la pasión no virtual. El fútbol no es virtual, es real-pasional. Hay personas a las que les gusta el fútbol y no son de ningún equipo. En esos casos les gusta el juego, no el fútbol real, o sea, el fútbol como pasión. Y en el marco de las pasiones, las hay que anulan la personalidad y se encuentran también las que engrandecen a la persona. El poder es una pasión que empobrece a las personas. El poder no es malo en sí mismo, pero la pasión por ser importante, o mejor, más importante, sí lo es. Así las cosas: entiendo el fútbol como una afición llevada por la pasión, que fija en el juego el marco de referencia del estado subjetivo; esto es, si mi equipo juega mal me fastidia y me resigno, tal vez me entristezco, sobre todo en el caso de que pierda. Si mi equipo gana jugando mal me alegro, pero no me emociono. Y entonces no tengo nada de qué hablar. Muchos aficionados del Real Madrid casi siempre tienen de qué hablar. Porque ganan. y creen que por ganar se puede, no sólo hablar, sino presumir. Una pasión destructiva. Tal y como yo lo veo, muchos aficionados del Real no son apasionados, y sólo les emociona el hecho de ganar (no saben lo que es la emoción y nunca han experimentado la pasión). La pasión por el fútbol se convierte entonces en una especie de juego en el que sólo cabe ganar. Y así lo dicen los periodistas. Cada temporada, si no ese gana un título, aunque sea jugando mal, sin levantar al público del asiento, es un fracaso. Pero el fracaso es un condimento maagnífico para la vida humana. Despierta la esperanza. Por eso estoy encantado de ser del Atlético, aunque a veces la gente te diga: lo siento. Eres un sufridor, y todo eso. si en la vida no eres un sufridor es que estás muerto. Muchos jóvenes se hacen aficionados del Real porque gana, no porque les emocione -es muy difícil que el Madrid emocione, porque sólo cabe ganar y casi siempre gana, de ahí que la imagen sea la del ricachón acomodado-. Si se pierde un partido se calla, se está de luto, se habla del pasado, de las 9 copas de Europa... O se ataca a los otros... en fin, un despropósito. No permitiría, si estuviese en mi mano, que mi hijo fuese madridista. ¿Por qué? Porque pierde una oportunidad inmejorable de reconocer con facilidad en qué consiste la esperanza como virtud estrictamente humana. Eso es ser del Atleti. Hay quien lo considera ilusión y, sin embargo, es mucho más, es la pasión de la esperanza. Si algún día tenemos de qué, no chulearemos, disfrutaremos. Gozaremos de la pasión, de la buena pasión, de la que nos hace mejores personas, porque nos devuelve lo apostado, esperanza. El atlético, como el fútbol, es una metáfora de la vida. El Madrid, como el poder, es una metáfora de la pasión destructiva del ganador. Antropológicamente, ser del Madrid es desconocer por qué el ser humano puede sufrir con el sufrimiento y no obstante conservar la esperanza en algo que le sobrepasa y que no es la mera suerte o el mero favor: eso se llama espíritu. Creo que del Atleti se es en espíritu, del Madrid se es porque conviene, te ahorra disgustos cueste lo que cueste. ¿Te ahorrarías el sufrimiento del parto si con ello perdieses a tu hijo? Si piensas que sí, seguro que eres del Real Madrid.

2 comentarios:

Rafa Vivas dijo...

A esa última pregunta tramposa respondí que no, y sin embargo soy del Real Madrid. Nací siendo ya del Real Madrid, mi abuelo jugó en ese equipo y el tío de mi madre fue su presidente (Luis de Carlos). Mi voluntad no dijo: "elegiré un equipo que gane siempre", sino que se dejó llevar por lo que escuchaba desde niño, nada más. El Real Madrid no se deslegitima por la victoria, del mismo modo que quien gana más dinero no debe sentir vergüenza de ello. Creo que somos muchos los madridistas que no nos conformamos con ganar ... ¿conoce Vd. algún equipo en el que sus aficionados exijan el cambio de entrenador siendo campeones o estando en el primer puesto? Somos exigentes porque en nuestro club jugaron los mejores, el destino nos repartió 5 talentos y no podemos consentir dejar de sacarles brillo. Se olvida Vd. del respeto que nos ha merecido toda esa sucesión de jugadores extraordinarios. Pregúnteme que sentí al tener la oportunidad de contemplar con mis propios ojos el virtuosismo de Zidane. No creo que sea justo elevar la condición de atlético a una categoría moral.

oscar pintado dijo...

Mi admirado Sr. Vivas:
No era mi intención elevar la condición atlética a categoría moral, sino más bien tan sólo hacer una descripción fenomenológica de la emoción y la pasión en el aficionado al fútbol. Su argumento según el cual el Real Madrid no se deslegitima por la victoria es impecable, pero he de decirle que no me refería al Real Madrid, sino a la afición del Real Madrid. Evidentemente los reduccionismos poseen el riesgo de caer en el error. Soy plenamente consciente de que no hago justicia a toda la realidad; pero pretendo, eso sí, explicar qué es la pasión en le fútbol. Y en ese sentido creo que no se puede vivir apasionadamente el madridismo, al menos en el sentido en que esa afección se vive desde el corazón rojiblanco. Agradezco mucho su visita en este blog y aprendo mucho, como de costumbre, de sus comentarios. Gracias sinceras, desde tan solo un cierto desacuerdo. Salud para usted y los suyos.